Nace un 24 de abril de 1992 en una comunidad de la Sierra Norte del Estado de Oaxaca, México; desde muy niño mostró un gusto por lo que sería su pasión, las artes plásticas.

A la edad de 12 años ingresó al Taller “Rufino Tamayo” en la ciudad de Oaxaca, gracias al apoyo decidido del entonces director el Maestro Juan Alcázar. Es ahí en donde conoce al Maestro Marco Palma quien lo inicia en la escultura y posteriormente es el Maestro Barry Head quien le enseña pintura, a lo largo de su formación profesional ha tenido la fortuna de contar con distintos maestros, pero quienes impactaron más en él son tres, el Maestro Barry Head, la Maestra Marie José Lavín y el Maestro Francisco Castro Leñero.

A la par de este aprendizaje de manera particular con sus maestros; toma distintos talleres en Centro de las Artes de San Agustín Etla tales como: Taller de diseño de cartel impartido por el maestro Leonel Sagahon, Taller de punta seca impartido por el Maestro Fernando Sandoval, Taller Critico de producción impartido por el maestro Francisco Castro Leñero y Taller de escultura de pequeño y mediano formato impartido por la Maestra María José Lavín Moroto; estudia el Bachillerato en Artes y Humanidades en el CEDART “Miguel Cabrera y posteriormente estudia la Licenciatura en Artes Plásticas en el Universitario Bauhaus de la Ciudad de Puebla de donde es egresado.

Ganador de la beca C12, C13 y C15 de la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca y CONACULTA, en la categoría de Profesionalización artística y cultural.

Su pintura está influenciada por la vida cotidiana, lo que ve a su alrededor, sus vivencias y su continua búsqueda del cuadro perfecto; considera que la niñez es el mejor periodo de cualquier artista, porque las aficiones así como los miedos que se forman, se proyectan en la obra desarrollada con el pasar de los años. Su estilo puede considerarse neofigurista y fauvista por el tratado del color, un tema recurrente en su obra es el circo, porque en sus obras hay ironía.

Su intención al exponer en el extranjero es mostrar un poco de la basta diversidad como país, del cual se siente orgulloso; mostrar un Oaxaca lleno de tradiciones, olores y colores. Colores que se ven reflejados en su pintura, porque para él, Oaxaca es más que una ubicación territorial, es identidad y es la muestra de un rostro propio y un corazón verdadero que al explorar sus adentros tiene encuentros con el origen de una gran cultura; y porque para él observar es sentir la esencia en el ser y el dar.